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Nuestra salud bucal puede verse afectada por distintas patologías, entre las que se encuentran la gingivitis y su estado progresivo: la periodontitis. También llamada enfermedad de las encías, la periodontitis es un tipo de dolencia bucal que produce inflamación e infección de los ligamentos y huesos que soportan los dientes. De carácter no transmisible, es una patología crónica que avanza progresivamente y cuando no se trata, puede provocar la caída de los dientes y diversas afecciones en nuestro organismo.

Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas explica que, en algunos casos, “esta inflamación gingival progresa afectando al hueso de soporte de los dientes, produciéndose lo que se denomina una pérdida de inserción ósea. Una parte de la raíz del diente deja de estar soportada por el hueso. En estos momentos ya hablamos de periodontitis y es irreversible”.

Diferencias entre periodontitis y gingivitis 

Como se comentaba anteriormente, gingivitis y periodontitis son dos estadios de la misma patología. La primera es la fase inicial. “Se da cuando se produce una inflamación gingival, con encías sangrantes y rojas, pero no se aprecia pérdida de hueso que rodea a los dientes. Es una situación perfectamente reversible siempre que se adopten las medidas higiénicas adecuadas”, declara Óscar Castro. 

Sin embargo, la periodontitis es una enfermedad crónica en la que se da una pérdida de inserción ósea e incluso se puede llegar a una situación que provoque la movilidad del diente y su caída. Jerián González, miembro de la Comisión de Información sobre Postgrados y Eventos Científicos de la Fundación del Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Madrid (COEM), asegura que existen tres estadios o grados de progresión: crónica, agresiva y asociada a procesos sistémicos. La más frecuente es la denominada periodontitis crónica. 

Causas de la periodontitis

El portavoz del COEM señala que este tipo de lesiones tienen como factor causal principal la acumulación de bacterias, que ocasionan alteraciones del periodonto (el conjunto de ligamentos que fijan el diente). En el caso de la periodontitis, la causa primaria también son las bacterias, pero tienen que coexistir unos factores de riesgo para que se pase de gingivitis a periodontitis.  

Tanto Castro como González aseguran que existen una serie de factores que alteran ese estado de simbiosis entre bacteria y huésped, y provocan un aumento del porcentaje de bacterias nocivas: los hay ambientales, relacionados con malos hábitos como el tabaco o una higiene deficiente o incorrecta, genéticos o vinculados la toma de diversos medicamentos y a ciertas enfermedades, sobre todo las que cursan con una bajada de defensas o inmunosupresión.

Síntomas

En las periodontitis, la sintomatología en las fases iniciales puede pasar desapercibida porque el dolor solo aparece en fases ya muy avanzadas. El presidente del Consejo General de Dentistas declara al respecto: “Al tratarse de una patología de evolución crónica, los controles regulares en el dentista son fundamentales para poder establecer un diagnóstico y un tratamiento precoz, claves para el éxito a medio y largo plazo”.

Sin embargo, existen dos señales principales para detectar la periodontitis: el sangrado y la inflamación de las encías. “Cuando te sangra un dedo del pie significa que algo ha ocurrido, no es normal. En el caso de las encías, ocurre lo mismo. Si te cepillas los dientes, no deben sangrar y si ocurre, quizá exista un problema”, explica Jerián González. 

¿Cómo prevenir la periodontitis?

Tanto la gingivitis como la periodontitis son patologías perfectamente evitables. “La mejor manera para prevenir su aparición es mantener una adecuada higiene oral y remoción del cálculo o sarro, que debe realizarse en el consultorio dental”, subraya Óscar Castro. Jerián González añade: “Además, es fundamental mantener hábitos de vida saludables, como por ejemplo evitar el consumo de tabaco, relacionado de manera muy significativa con las enfermedades periodontales”.

Los especialistas en periodoncia aconsejan acudir periódicamente al dentista con el fin de poder detectar a tiempo una posible periodontitis. Además, agregan que es fundamental crear hábitos de cepillado interdental y usar cepillos electrónicos oscilantes rotacionales para ayudar a eliminar el sarro de toda la placa y mantener la salud de las encías a largo plazo. “El uso de colutorios o enjuagues específicos para la gingivitis o periodontitis debe reservarse para aquellos casos en los que hayan sido prescritos”, indica el portavoz del COEM.